Pienso que si las mujeres dejásemos de estar tan presentes en los cuidados, el mundo no se caería, sólo se reajustaría. Habría un nuevo equilibrio, forzosamente alguien ocuparía nuestro lugar; los hombres-padres y no padres, las comunidades, los grupos formales y no formales, el vecindario, las niñas y los niños, incluso quién sabe puede que hasta las organizaciones públicas que igual es para lo único que deberían estar, para el cuidado de la vida común… el mundo entero y cada unx en sí nos haríamos cargo de nosotrxs mismxs y de lxs demás.
Quizás esto sea así, y por eso la ideología patriarcal pone tanto empeño en que las mujeres, como sujeto sociales, no dejemos de HIPERRESPONSABILIZAMOS del bienestar, el sueño, la salud y los orgasmos de los demás.
De no cumplir con este mandato, quedamos expuestas a la condena de la CULPABILIZACIÓN propia y social extrema, hasta la muerte. Sin piedad.