Una parte de mi te ama.
Te miro con distancia y observo cómo me gustas.
Me coges la mano y siento que me excito.
Y cuando me abrazas…
Miro tu mano tocándome, me excito, miro a la vez la urticaria que me ha salido después de tu último ataque de ira.
Y pienso, y sé, que esto no es nada bueno.
Te amo. Por un lado, estaría todo el rato contigo, besándote y oliéndote, sintiendo que soy tu pareja. Pero eso no ha sido así nunca. Ese placer de la unión tranquila y mutuamente deseada. Sí, algunos días sueltos sí han sido así. Tengo algunos recuerdos. Algunos recuerdos de estar muy cerca de ti. Después la destrucción. Comenzando por el sexo. No lo he olvidado. Tampoco la primera discusión fuerte, los primeros ataques de ira. Me cansé de esperar. También estoy cansada de tener esta sensación de deuda. De tener que agradecer cada segundo que decides estar conmigo. Como si me hicieras un favor. Nunca me sentí tan pobre, ni tan humillada. Sé que me quieres, una parte de ti me quiere. Hay una parte de ti que tiene miedo. Y hay una parte de ti que es violenta.
Sé que me gustas, que te quiero y que me quieres. Pero me pregunto ¿Tengo que pagar por ello? ¿Cuánto tengo que pagar por ello? Me pregunto ¿esto es lo que hay? ¿esto es lo mejor que me puede pasar? no sé obviar tus ataques de ira, no olvidar mi maleta en la huida o no enfermar ante todo ello. He tratado de terminar esta relación no menos de cinco veces. Pero tu decides permanecer. Y abrazarme. Luego todo sigue igual. Y yo vuelvo a pensar que tengo una relación en la que no acabo de encontrar mi sitio. No acabo de encajar. No estoy en casa.
Ahora, estoy cansada, triste, enojada. Y sobre todo profundamente confusa. No sé bien con quien hablar, es que no sé qué decir. Es una tortura. Decidir seguir adelante sin ti y que vuelvas a atraparme de nuevo. Solo con verte, o con un breve abrazo.
NOTA:
Síndrome de Estocolmo. Definición 1: Trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada.
Síndrome de Estocolmo. Definición 2: es una reacción psicólogica en la que la víctima de un secuestro o retención en contra de su voluntad desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo con su captor. Principalmente se debe a que malinterpretan la ausencia de violencia como un acto de humanidad por parte del agresor.
